Varios dirigentes afirmaron que ante las «políticas reaccionarias» que propuso el presidente electo en su campaña, «estarán en la calle» defendiendo a los trabajadores.
Tras el triunfo electoral de Javier Milei, quien el próximo 10 de diciembre se convertirá en el presidente electo de la Argentina, la izquierda advirtió que saldrá a las calles a manifestar y defener a los trabajadores.
«Ganó Milei, sumando casi la totalidad de votos de la derecha tradicional de Juntos por el Cambio y una muy alta proporción de (el gobernador de Córdoba, Juan) Schiaretti», expresó en sus redes la diputada y excandidata presidencial del Frente de Izquierda y los Trabajadores-Unidad (FIT-U), Myriam Bregman.
Bregman consideró que «con demagogia, ganaron parte del voto popular, contra un gobierno donde los ricos se enriquecieron y perdieron los que trabajan, producto del pacto con el FMI».
En esa línea, agregó que Milei «llega sin gobernadores ni mayorías parlamentarias y con amplios sectores en contra de sus políticas y las de su vice (Victoria Villarruel), a las que siempre enfrentamos», por lo cual advirtió «estaremos en la calle ante cada ataque, porque su libertad, es ‘la libertad de explotarte sin límites’, como le dije en el debate».
Por su parte, el diputado nacional del FIT-U Nicolás del Caño consideró que «la extrema derecha sumó el voto de Juntos por el Cambio y capitalizó el voto bronca contra un Gobierno que incumplió sus promesas y aplicó duros planes de ajuste para cumplir con el FMI» y auguró que «el de Milei será un mandato con contradicciones y muchas debilidades».
«Hay que prepararse para la pelea contra sus planes de ajuste y represión, con la inmensa fuerza social que tiene la clase trabajadora si se organiza, junto a las mujeres y la juventud combativa», dijo en su mensaje en la red X.
Desde la Izquierda Socialista (IS), único partido dentro del FIT-U que llamó al «voto crítico» a Sergio Massa convocaron a «enfrentar el plan motosierra contra el pueblo trabajador» del «ultraderechista» Milei junto a «la defensora del genocidio Victoria Villarruel».
«Se consuma de esta forma, lamentablemente, el triunfo de una fórmula de extrema derecha, tremendamente peligrosa, que reivindica el genocidio y se propone implementar un plan motosierra contra el pueblo trabajador, las mujeres y disidencias, y la juventud», expresaron en un comunicado tras conocerse los resultados.
El partido que conduce Rubén «el Pollo» Sobrero convocó a «fortalecer a la única alternativa política que vino enfrentando a todos los gobiernos, como lo es el Frente de Izquierda Unidad, para enfrentar junto al pueblo trabajador, al sindicalismo combativo y a la izquierda las medidas antiobreras y antipopulares que preparan Milei y Villarruel, peleando por una salida de fondo para el pueblo trabajador».
La diputada porteña electa Celeste Fierro llamó «a bancar en las calles, ni un paso atrás», y aseguró que «este triunfo de la ultraderecha es la consecuencia del desastre del Gobierno del PJ que co-gobernó con el FMI y buscó siempre congraciarse con las corporaciones, nunca con lxs de abajo».
«Se va a encontrar con una fuerte resistencia y por lo tanto la lucha en las calles va a definir la situación en el próximo periodo», auguró, y aseguró que «desde la izquierda, con el FIT-U, tenemos el desafío y la responsabilidad de fortalecer y mejorar todo lo hecho hasta ahora para poner en pie una alternativa política real de lxs trabajadorxs y el pueblo en el país».
El diputado nacional electo Christian Castillo aseguró que el triunfo de Milei se explica por «cuatro años de ajuste del gobierno del Frente de Todos, una manija dada por las dos coaliciones antes mayoritarias y la desmovilización de los sindicatos favorecieron el crecimiento del candidato ultra derechista».
Milei «no recibe un cheque en blanco y sus votantes populares se chocarán más temprano que tarde con la dura realidad de sus políticas reaccionarias. Estaremos en las calles para enfrentar cada uno de sus ataques», dijo.
El diputado porteño Gabriel Solano aseguró que «el responsable del triunfo de Milei es el Gobierno que ha llevado al pueblo a una situación de crisis insostenible. El gran derrotado es el peronismo, que ha gobernado para el FMI, agravando la pobreza, la indigencia y redistribuyendo de modo negativo la riqueza social».
«El triunfo electoral de Milei no le otorga automáticamente los recursos políticos para aplicar su rabioso programa antiobrero y represivo. Cuando quiera avanzar con la reforma laboral, la privatización de la salud y de la educación generará una fuerte reacción popular», auguró Solano y llamó a los trabajadores a «hacer frente a un gobierno derechista, que como ya sucedió con Mauricio Macri tendrá la colaboración de sectores del peronismo».
Desde Política Obrera, partido que dirige Jorge Altamira y Marcelo Ramal consideraron que «la catástrofe electoral del kirchnerismo y del peronismo» fue «fundamental» en este resultado electoral.